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Cuando se trata del control del ruido, ambos insonorización y tratamiento acústico Desempeñan funciones cruciales, pero cumplen diferentes propósitos. La insonorización bloquea o reduce la transmisión del sonido entre espacios, mientras que el tratamiento acústico se centra en mejorar la calidad del sonido dentro de una habitación controlando las reflexiones y reverberaciones del sonido.
La combinación de ambas estrategias permite lograr el mejor entorno acústico posible, especialmente en apartamentos, oficinas en casa y espacios de trabajo donde la productividad y la comodidad son prioritarias. En este artículo, exploramos cómo el tratamiento acústico complementa la insonorización, respondiendo a preguntas clave de los usuarios y descubriendo la ciencia detrás del control del sonido.
La diferencia entre insonorización y tratamiento acústico
Comprender la diferencia entre insonorización y tratamiento acústico es el primer paso para un control eficaz del ruido. La insonorización tiene como objetivo impedir que el sonido entre o salga de un espacio. Requiere materiales y técnicas de construcción diseñados para bloquear o absorber las ondas sonoras.
Esto podría incluir añadir masa, crear sellos herméticos y desacoplar estructuras para minimizar la transmisión del sonido. Por otro lado, el tratamiento acústico se centra en el comportamiento del sonido dentro de una habitación. No impide que el sonido atraviese las paredes, sino que gestiona la forma en que las ondas sonoras se reflejan en las superficies, reduciendo el eco y mejorando la claridad.
En pocas palabras, la insonorización aborda el ruido externo, mientras que el tratamiento acústico aborda el ruido interno. Por ejemplo, en un apartamento ruidoso, las soluciones de insonorización pueden consistir en instalar aislamiento o sellar huecos para evitar que el sonido entre o salga. Por otro lado, los paneles acústicos o los materiales absorbentes pueden ayudar a reducir las reverberaciones dentro de la habitación, haciendo que el espacio sea más silencioso y propicio para la concentración.

¿El tratamiento acústico ayuda a la insonorización?
Si bien el tratamiento acústico y la insonorización tienen propósitos distintos, funcionan mejor cuando se aplican juntos. El tratamiento acústico por sí solo no bloquea el ruido que entra o sale de una habitación, pero sí hace que el ambiente interior sea más silencioso y agradable al absorber las reflexiones sonoras excesivas. En una oficina o estudio en casa, los paneles acústicos reducen el eco, mejorando la claridad durante las reuniones o grabaciones. Esta reducción de la reverberación hace que el espacio se sienta más silencioso, aunque no impide la intrusión del ruido externo.
Cuando el tratamiento acústico se combina con la insonorización, el entorno acústico general mejora significativamente. Por ejemplo, si ha insonorizado su... paredes, techo o piso Para reducir el ruido, los paneles acústicos optimizan el comportamiento del sonido en el espacio, creando una atmósfera equilibrada y menos distractora. Además, el tratamiento acústico minimiza la percepción del ruido al reducir los niveles de sonido interno, lo que ayuda a aislar el ruido externo con mayor eficacia.

El papel de los paneles acústicos en apartamentos y espacios compartidos
Para quienes viven en apartamentos o espacios compartidos, el ruido de los vecinos es una preocupación común. Si bien los paneles acústicos no bloquean por completo los ruidos externos fuertes, pueden absorber las ondas sonoras y reducir el nivel general de ruido dentro del espacio. Esto puede hacer que los ruidos externos parezcan menos intrusivos. Al absorber las frecuencias medias y altas, los paneles acústicos ayudan a evitar que el sonido rebote en superficies duras como paredes y techos, creando un entorno auditivo más confortable.
Si tiene vecinos ruidosos, colocar paneles acústicos en las paredes compartidas puede ayudar a reducir el ruido interno al absorber los sonidos generados dentro de su habitación, como voces, música o ruido de televisión.Esto no solo mejora su comodidad, sino que también limita el ruido que podría molestar a sus vecinos. Si bien no sustituye la insonorización, el tratamiento acústico puede mejorar significativamente la calidad acústica, especialmente cuando se utiliza junto con materiales de insonorización como aislamiento, paredes más gruesas o cortinas insonorizadas.
Cómo el tratamiento acústico y la insonorización mejoran la productividad
El ruido puede ser un obstáculo importante para la productividad, especialmente en entornos como las oficinas en casa, donde la concentración es fundamental. Estudios demuestran que el ruido en el lugar de trabajo puede provocar una disminución de la productividad de hasta un 66 %, y las conversaciones de fondo, el ruido electrónico y las perturbaciones externas contribuyen a la fatiga mental. El tratamiento acústico puede ayudar a mejorar el entorno sonoro interno, reducir los ecos y eliminar las reverberaciones que distraen y afectan la concentración.
Al combinarse con la insonorización, el tratamiento acústico mejora aún más la productividad. Por ejemplo, en una oficina insonorizada, el tratamiento acústico ayuda a gestionar las reflexiones del sonido, creando un entorno más silencioso y con mayor concentración. Al controlar la propagación del sonido dentro de la sala, se reduce la probabilidad de distracciones, facilitando la concentración. Esta sinergia entre la insonorización y el tratamiento acústico también es beneficiosa en espacios creativos como estudios o salas de edición, donde la claridad y el control del sonido son primordiales.

La ciencia de la absorción y difusión del sonido
El tratamiento acústico utiliza principalmente dos técnicas: absorción y difusiónLa absorción implica el uso de materiales como espuma acústica o paneles de tela que absorben las ondas sonoras, impidiendo que se reflejen en las paredes y generen ecos. Estos materiales son especialmente eficaces para reducir las frecuencias más altas, las principales responsables de la reverberación no deseada. Esto mejora la claridad del sonido y reduce la fatiga auditiva, haciendo que el espacio se sienta más cómodo durante largos periodos de trabajo o de ocio.
La difusión, por otro lado, dispersa las ondas sonoras uniformemente por todo el espacio. En lugar de permitir que las ondas sonoras se reflejen directamente en la habitación, causando ecos o "puntos calientes" donde el sonido es más intenso en ciertas zonas, los difusores distribuyen el sonido de forma más uniforme. Esto crea un entorno auditivo equilibrado donde el sonido se distribuye uniformemente, lo cual es especialmente útil en espacios grandes como salas de conferencias, teatros o grandes oficinas domésticas.
La combinación de absorción y difusión garantiza una acústica equilibrada en una sala, con ecos reducidos y un sonido natural y uniforme. En combinación con medidas de insonorización que bloquean el ruido, se crea un entorno acústico ideal tanto para trabajar como para relajarse.

Consejos prácticos para combinar la insonorización y el tratamiento acústico
Para lograr el máximo control del sonido, siga estos pasos para combinar la insonorización y el tratamiento acústico:
Paso 1: Insonorizar la estructura de la habitación
Comience por insonorizar los principales elementos estructurales de la habitación. Selle los huecos alrededor de puertas y ventanas, y use cortinas o persianas gruesas para bloquear el ruido externo. Aísle las paredes, el suelo y el techo con productos de insonorización de eficacia probada, como SISTEMA DE SILENCIO o
Paso 2: Agregar tratamiento acústico para el control del sonido interno
Una vez que su habitación esté insonorizada, introduzca un tratamiento acústico. Instale paneles acústicos de pared fabricados con materiales como madera, acústica tela,

Paso 3: Elija materiales de doble función
Algunos materiales pueden servir tanto para la insonorización como para el tratamiento acústico. Por ejemplo, las alfombras o tapetes densos pueden ayudar a reducir la transmisión del ruido a través del suelo, a la vez que controlan las reflexiones del sonido dentro de la habitación. Además, la acústica... paneles de espuma Con un alto NRC (coeficiente de reducción de ruido) puede servir como barrera y como absorbente de sonido.
Paso 4: Concéntrese en la ubicación de los muebles
Los muebles tapizados, como sofás, sillas tapizadas y cortinas gruesas, pueden absorber el sonido y reducir las reflexiones. Intente colocar los muebles de forma que interrumpan la trayectoria del sonido. Por ejemplo, colocar estanterías contra las paredes puede actuar como barreras secundarias al sonido y mejorar la acústica. Evite las superficies grandes y planas que puedan reflejar las ondas sonoras y crear eco. Evite también las superficies de vidrio u hormigón.
Paso 5: Opte por un diseño interior acústico
Incorpore elementos que absorban el sonido en su diseño. Paredes texturizadas, tapizados y paneles acústicos se pueden integrar estéticamente para integrarse con el interior. Considere usar obras de arte que también funcionen como tratamientos acústicos u opte por elegantes difusores de madera que mejoren el ambiente visual y acústico de la habitación.
Recursos de lectura adicionales:
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Everest, F. Alton. Manual Maestro de Acústica. McGraw-Hill Education, 2001.
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Mehta, Madan, et al. Acústica arquitectónica: principios y diseño. Springer, 1999.
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"Efectos del ruido en el rendimiento mental: Una comparación entre entornos de oficina y de laboratorio". Revista de Psicología Ambiental, Elsevier.
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Møller, Henrik y CS Pedersen. "Audición a frecuencias bajas e infrasónicas". Ruido y Salud 6, n.º 23 (2004): 37–57.
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Hansen, Christian H., et al. Control de ruido en ingeniería: teoría y práctica. CRC Press, 2010.