Los paneles acústicos funcionan absorbiendo las ondas sonoras, reduciendo el eco y minimizando el ruido ambiental. Están diseñados para mejorar la calidad del sonido en un espacio, aumentando la claridad y reduciendo las reflexiones sonoras no deseadas. Entre sus beneficios se incluye la creación de un ambiente más cómodo y propicio para la concentración, especialmente en entornos como oficinas, estudios y viviendas.